Con el paso de los años y los avances tecnológicos en general, el ser humano está consiguiendo crecer a pasos agigantados en muchos aspectos. Entre los que podemos destacar cómo pasamos los duros meses de invierno, para ahorrar en energía y, por lo tanto dinero, pero sin pasar frío. Debemos destacar las novedosas chimeneas de bioetanol que en los últimos años están siendo las más utilizadas en cada vez más hogares.

¿Por qué son tan ideales estas chimeneas?

Las biochimeneas para empezar son de lo mejor que existen para generar calor a la vez que son un gran elemento decorativo para cualquier hogar. Este es otro motivo a tener en cuenta a la hora de decantarnos por este tipo de chimeneas. Al no necesitar realizar obras para hacer una salida de humos se vuelve la mejor opción, sobre todo para pisos o casas pequeñas.

Incluso para hoteles, hostales, bares, etc…, ya que es uno de los sistemas de chimenea de más fácil instalación que existen, aportando un ambiente cálido allí donde se ponen. De hecho, en algunos casos se utiliza para exteriores como terrazas o jardines pequeños, para aportar calor a las personas que allá están sin consumir mucho, aunque tampoco aportan tanto calor como una chimenea convencional, por ejemplo.

Realmente estos dispositivos nacen de los famosos fuegos decorativos, aquellos tan típicos de muchos hoteles, pero no aportan calor ni nada, sólo a nivel visual. Pues de ahí surgió la idea de crear algo tan bonito y bello como esto, pero que a su vez fuera capaz de ser una fuente de calor, aportando una imagen estética única allí donde se coloque.

Como combustible, se utiliza como su nombre indica, el bioetanol, es similar al sistema utilizado por las de leña, con la salvedad de que el combustible para conseguir generar calor es el bioetanol, un combustible líquido que también es conocido como bioalcohol. Se obtiene a través de grandes cantidades de biomasa, para a partir de eso, obtener este tipo de alcohol necesario para encender el fuego. Es un proceso largo y tedioso, pero de gran utilidad en todos los sentidos, sobre todo para el medioambiente.

Una fuente de calor versátil para todo tipo de espacios

Tenemos también la opción de quemadores a bioetanol que son más pequeños que las chimeneas y, por lo tanto, podrán ser utilizados para otros espacios más pequeños o donde se necesite otra fuente de calor alternativa.

Existen aquí diferentes tipos, de fibras cerámicas, de acero inoxidable o de piedra cerámica, cada uno con sus características propias, aunque todos coinciden en que el combustible es el bioetanol. Fácil y muy asequible de comprar, es otra gran ventaja que aporta este tipo de chimeneas y quemadores.

Ahora bien, debemos tener las mismas precauciones que con una chimenea de madera, sobre todo en cuanto a niños se refiere. Además, a la hora de encenderlas es necesario seguir las instrucciones del instalador, pues el combustible es líquido, y es conveniente controlar su uso y asegurarnos de que no ha caído nada fuera.

Existen también diferentes tipos, en cuanto a chimeneas se refiere, pero más orientadas al apartado estético. También buscan adaptarse a los diferentes espacios donde se instalen. Nos encontramos las clásicas de pared, que dan esa sensación de hogar, es decir, como si fuera una tradicional de leña.

Las de suelo, seguramente sean las más vistosas porque salen en multitud de programas americanos de casas lujosas. Aportan un toque único y diferente allí donde se colocan. Son ideales para crear espacios únicos, diferentes y sobre todo minimalistas.

Chimeneas bioetanol de columna, se trata de una especie de mueble con la llama en su interior, pero que tiene la protección de llevar un cristal adecuado en todo su alrededor, para que así haya seguridad, y el calor que se genere se quede mucho más concentrado.