Pinte los edificios de color blanco para reducir el calor: Investigación
Una nueva investigación de los científicos revela que hacer que los edificios y las superficies expuestas sean más reflectantes puede ayudar a reducir el calor, especialmente en las ciudades. Pintar edificios de color blanco, por ejemplo, es una técnica que se ha practicado en el Mediterráneo durante varios siglos para gestionar el calor solar. El uso de materiales más reflectantes para pavimentación de carreteras y tejas también ayudará a lograr resultados similares, según el estudio publicado en Nature Geoscience.
Sonia Seneviratne, autora principal del estudio, dice que las granjas deben dejarse sin arar después de cosechar el cultivo, ya que esto ayudaría a aumentar la reflexión del calor solar, lo que llevaría a temperaturas más bajas. Seneviratne es experta en dinámica del suelo y del clima en la universidad suiza ETH Zurich.
Si bien estos métodos no disminuirán el aumento de la temperatura global – atribuido al cambio climático – pueden proporcionar un alivio localizado, reduciendo el calor hasta en 3°C en la zona.
Andy Pitman, director del ARC Centre of Excellence for Climate Extremes de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, y uno de los autores del estudio, señala que la reducción del calor de estas medidas, aunque sea en un grado o dos, no sólo evitará las muertes causadas por los golpes de calor, sino que también reducirá muchos otros riesgos creados por el calor extremo, entre ellos la deformación de las líneas ferroviarias y las interrupciones del suministro eléctrico debido al exceso de demanda de energía.
Sonia Seneviratne también sugiere cambiar los tipos de cultivos por aquellos que reflejan más luz solar de sus hojas. Esto podría beneficiar a los países europeos, donde las cosechas suelen tener lugar en agosto y son seguidas de intensas olas de calor. Además, estas medidas ayudarán a aliviar los riesgos derivados de las condiciones extremas de calor sin causar ningún daño al medio ambiente, a diferencia de tecnologías controvertidas, como la pulverización de aerosoles de sulfato en la estratosfera para bloquear algunos de los rayos solares que llegan a la superficie de la tierra. Esto último puede tener graves consecuencias mundiales que afecten a las pautas meteorológicas y climáticas de diversas regiones, lo que podría dar lugar a controversias.
Por otro lado, el impacto de soluciones simples como el aumento de la reflectividad de edificios, superficies y campos será localizado y beneficioso también.
Sin embargo, a fin de cuentas, la atención debería centrarse en la reducción de las emisiones si se busca una solución climática a largo plazo.